¿Se van a dañar mis uñas?

Normalmente es la falta de información la que hace que pensemos que la uña artificial daña la natural. Las uñas se dañan cuando hay un exceso de pulido. En manos de una buena profesional y con productos de calidad, no es necesario pulir la uña en exceso para garantizar una buena adherencia. El proceso de pulido siempre debe ser muy leve. Únicamente para dejar la uña limpia y libre de grasa. Nunca para dejarlas más finas.
¿Me respiran las uñas?

Las uñas no respiran, y solo reciben oxigeno a través de los vasos sanguíneos de la base.
La parte visible de la uña (la lamina), esta formada por una proteina llamada queratina, que se produce en la matriz de la uña. La queratina es una sustancia muerta, por eso no sentimos dolor cuando las cortamos. La base de la uña esta protegida por la cutícula, que es la parte que debe cuidarse con más atención.

¿Se deben cortar las cutículas?

Representa la protección natural de la matriz de la uña y su piel viva. Así, cada vez que se corte la cutícula, se podrían ocasionar infecciones, a veces muy graves.Sólo se aconseja la eliminación de piel muerta, que son pequeñas en la parte superior de la uña.
¿Debo quiatarlas para descansar?

Normalmente si están puestas con los productos profesionales, una técnica apropiada, y la clienta esta satisfecha con la calidad de el trabajo, no hay quiatarlas para descansar. Lo que se debe hacer es seguir las pautas que recomiende en cada caso la profesional para su cuidado y mantenimiento.

¿Como se quitan?

La retirada de las uñas artificiales debe relizarse siempre por una técnico cualificada. Nunca hay que retirar la totalidad del producto, debe dejarse una fina capa que ira saliendo sola con el limado de una manicura convencional. Realizando este proceso se protege la uña natural y no se daña ni debilita. En 3 o 4 meses las uñas se habrán renovado por completo, y no quedara ningún resto de la fina capa de gel.